Socialistas del Anáhuac sugieren a neosomatistas menos palabras y más trabajo.

Columna | Ofelia Larsson

En un muy interesante artículo escrito por el reconocido dirigente socialista anahuacense, Mario Soledano, le exigen a los principales miembros del neosomatismo "a poner en práctica su proyecto" en lugar de gastar palabras descalificando al resto.

El texto se titula, "Los neosomatistas deben callarse, y dejar que sus obras hablen", título fuerte como  (a mi entender) igualmente oportuno, y fué publicado en La Tribuna de Lenin.

Quiero ceder el espacio de mi columna para compartirles la totalidad del artículo:

Esto es un consejo. Un consejo de alguien que también está en la lucha de hacer que su forma de pensar, que cree beneficiosa, tengan alguna repercusión en su entorno.
No quiero opinar sobre el neosomatismo. Lo considero un sinsentido, porque se parece mucho al debate del pasado, en el que los hombres se mataban los unos a los otros, como hoy, sólo que pensando que República o monarquía podía solucionar sus problemas. Queda claro que ni uno ni otro logran erradicar la injusticia, eliminar la desigualdad, dar trabajo o sustento a las personas, en fin, se ha tratado de poner un cascarón blanco o colorado a un cuerpo podrido. Igual con neosomatistas, sus ideas no serán nada (no son nada) si en el fondo el micronacionalismo sigue teniendo la sombra del capitalismo sobre él, ya sea oculto o bien descaradamente. ¿De que me sirve establecer una micronación física, híbrida, digital, si sigo imitando el compas de las fuerzas de producción tal y como lo ha dictado el capital imperial? Pues entonces micronación es la misma podredumbre, sólo que con un cascarón pequeño.
Pero bueno, el consejo es éste: ¡dejen hablar a sus obras! Una y otra vez, están llamando a las personas, y éstas no atienden, sus razones tendrán, quizá ni razones tienen… Pero algo queda claro: están solos con sus ideas. No esperen que después de un artículo vehemente, “elocuente”, con frases duras, digan todos en el micronacionalismo hispano: “oh, cuanta razón tiene éste chico, vamos a hacer lo que dice”. Eso no pasará. Acéptenlo y así avanzarán, porque hoy no son más que la misma letanía de ayer y de anteayer.
Mejor dedíquense a poner en práctica su proyecto, muestren sus bondades, sus beneficios, muestren que es mejor que lo que se hace hoy, muestren que ustedes están en la razón, y entonces ya verán como poco a poco, si ustedes están bien, la gente va a decir “creo que en verdad éstos chicos tenían razón”.
Pero ya paren sus artículos criticando a todos, diciendo lo geniales y sacrificados que son ustedes y lo malos, inmaduros e ignorantes que son los demás. También dejen ya el juego ese de irse y de regresar, irse y regresar, porque cansan hasta al más paciente, y nada más causan pena.
¡Hagan algo muchachos! Porque hoy nada más aburren, ofenden y dejan en ridículo a su ideología, a su forma de pensar. Pongan, aunque sea en miniatura (si se puede más en el micronacionalismo) su proyecto en práctica, y denlo a conocer. En vez de dedicarse a escribir sus críticas, y sus artículos donde quieren parecer como los profetas de una nueva verdad, condenando cual fundamentalistas religiosos a todo aquel que no les cree o no les hace caso, dedíquense a hacer apología sana e intelectual de su sistema. Ya sabemos que Fulano y Zutano no les hacen caso, que Perengano escribió un artículo que “no responde nada”. Sí, ya sabemos eso, ¿qué más tienen? ¿eso es todo?
Mucha suerte, porque hoy yo ni creo lo que me dicen ni me interesa o atraen sus ideas. Espero que mañana no pueda decir esto. Mario Soledano

FUENTE: La Tribuna de Lenin