Hermenépolis, Timeria.
Tras haberse quedado solo en el Senado, el Partido Socialista atraviesa una crisis sin precedentes en el gobierno de Timeria. Y las elecciones que se aproximan, el 4 de noviembre, definirán si los timerios creen que el PS ha cumplido con sus promesas.
Puede decirse que el Partido Socialista timerio acaparó más poder que ningún otro partido en la historia de Timeria, tanto en cantidad de tiempo como en poder en el Parlamento.
Este gran poder electoral le permitió a su caudillo, Wiew Wers, mantenerse en el poder consecutivamente en el mayor periodo presidencial que los timerios recuerden.
¿Qué significa esto en términos políticos?
El Partido Socialista ha venido a suplantar el lugar dejado por las desastrozas gestiones de la derecha en el poder. Principalmente del Partido Liberal, y demás socios. Ilthío Greek Vahal, el último presidente liberal se vio envuelto en diversos escándalos tanto en su patria como en el exterior (cuando desempeñó brevemente la jefatura de estado en Asgaria), así como Daniel Martínez quien tuvo que dimitir tras un conflicto diplomático con el ex-eje LINCE.
Las diferencias principales entre el PS, además de plantear la intervención estatal como forma de alentar la economía, con el liberalismo timerio es principalmente su digitalismo.
Sólo el PS y el actual mayor partido opositor PN, han planteado en sus gestiones francos intentos de desarrollar a Timeria en la web sin quedar pegados en escandalosos episodios (como los ya mencionados presidentes liberales). Eso hasta hoy.
El presidente Wers se ve ante una dificil crisis, interna como externa. En el plano interno ha recibido varias criticar por la impotencia de su gobierno en articular políticas digitalistas claras, posiciones dubitativas.
A estas criticas por parte de la oposición, se le suma el hecho de la reciente crisis diplomática en la que el mismo presidente se ha metido. Primero determinando la salida de Timeria de la UME, luego ingresando en la OM, para finalmente declararse neutral y manifestarse "ofendido".
Cabe destacar que la tradición política timeria, es decir, la suma volatilidad y fraccionamiento del sistema político, facilitaron el panorama de crisis política (algo que ha llevado a mas de uno a preguntarse como se ha mantenido intacta la democracia timeria). Los opositores al gobierno salieron, como era de esperarse, como fieras a atacar al Gobierno y esperar verse beneficiados con la mala imagen en que ha quedado Wers y sus seguidores socialistas.
Lo cierto es que todo esto se definirá el día 4, pudiendo ser una posibilidad única para los opositores.
En la desesperación por quitarle votos al líder carismático Wiew Wers, los ex liberales han anunciado en estas horas la creación de "Regeneración" un intento de frente electoral (al mejor estilo bolsa de gatos) para buscar arrebatarle el poder a los socialistas.
Regeneración se plantea como una coalición amplia, donde se invita a todos los partidos de "prestigio" a unirse. Con una vaga propuesta electoral, este frente demuestra la fragilidad de la oposición incluso en el peor momento del 'wersismo'.
No es posible saber si este frente tendrá exito electoral, pero en general la historia a demostrado que los frentes preparados solo para ser oposición terminan en enfrentamientos intestinos.
La neutralidad de la que podría haber aprendido el 'wersismo'
La última salida viable está en el Partido Nacional, un partido al que se le atañe ser una deficiente oposición. Tal vez porque es el único partido timerio que busca salir del sistema de polarización y confrontación perpetua de la política timeria.
Lo cierto es que el PN, de los tres partidos mayoritarios que tuvo la historia timeria, es tal vez el que mas responsable y sobrio se mantuvo. Sin promesas grandilocuentes, y sin necesidad de ir a la batalla campal en el Senado, el Partido Nacional podríamos decir (en términos criollos): es el que menos quemado está.
Habrá que esperar a que los timerios decidan el viernes para sacar conclusiones al respecto. Pero hasta ahora el panorama plantea una fuerte polarización entre el wersismo, y el martinismo. Y con un Partido Nacional que parece haber tratado de mantenerse al margen de esta situación, y tal vez podría verse beneficiado por su "neutralidad".
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